Tras años soñando con el viaje a Cabo Norte en moto, ni la pandemia fue capaz de detener a Isabel Puig, la abuela motera, que aprovechó su reciente jubilación viajar en moto hasta Cabo Norte (Nordkapp) desde su domicilio en Badalona.
Durante 22 días recorrió 6 países y más de 10.000 kilómetros en su BMW F 800GT para llegar al punto más al norte de Europa. Isabel vino a PauTravelMoto a compartirnos su experiencia en nuestro espacio para motoviajeros. Y disfrutamos viajando con ella y sus anécdotas, ¡vaya si disfrutamos!
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El sueño de viajar en moto a Cabo Norte
El Cabo Norte está siempre presente para quienes amamos los viajes en moto. Unos ya hemos estado en Cabo Norte y otros sueñan con hacer ese viaje algún día. El techo de Europa. Isabel Puig, “la abuela motera” y buena amiga de PauTravelMoto, vino a explicarnos su reciente viaje en moto al Cabo Norte.
Estamos seguros de que su experiencia será de utilidad para quienes tengan en mente viajar en moto a Cabo Norte algún día, mientras que a otros nos sacó la sonrisita tonta que viene con los buenos recuerdos ya vividos.
Llegar a Cabo Norte en moto siempre tiene mérito, dada la gran distancia que tenemos desde el Sur de Europa. En el viaje de Isabel, realizado en pleno periodo pandémico, hubo que sumarle la incertidumbre de los caprichosos cierres y aperturas de fronteras, así como los cambiantes requisitos para cambiar de país. Fue una valiente que viajó en una época confusa de certificados covid, vacunas, pcr’s y criterios más o menos arbitrarios que cambiaban semana a semana. ¿Se quedaría atrapada en alguna frontera?
La fuerza de los sueños ganó a la incertidumbre, así que Isabel se lanzó a la carretera rumbo norte. Siempre al norte, hasta el final del camino: el monumento de la bola que está en el Cabo Norte, y cuya foto resume la ilusión de los planes que se han hecho realidad.
Preparación de la ruta en moto desde Barcelona a Cabo Norte (Nordkapp)
El tiempo del confinamiento fue muy duro para Isabel. Ella es un alma libre acostumbrada a recorrer kilómetros y realizar todo tipo de aventuras al aire libre. Encerrada en casa, el sueño de Cabo Norte se fue tangibilizando, y el encierro le permitió dedicar el tiempo necesario a preparar el viaje. Afortunadamente, internet le permitió ir recabando la información necesaria.
Dinero y tiempo. Estos dos elementos son el santo grial de los viajeros, y especialmente, de los motoviajeros, porque viajar en moto no es precisamente barato. Isabel comenzó determinando su límite presupuestario y, por tanto, la duración máxima del viaje. En su caso, fueron 3.000 euros, que daban para una duración máxima entre 21 y 25 días.
En los últimos años ha ido creciendo el número de libros dedicados al viaje en moto. Entre ellos, “En busca del Norte” de Sergio Morchón, se podría definir como la Biblia de un viaje en moto a Cabo Norte. De profesión médico, Sergio es tremendamente detallista en la recogida de información, por lo que ofrece un completo manual de ayuda para quien esté pensando en viajar a Cabo Norte en moto. Con un espíritu diferente y un enfoque más generalista, también hay información relevante en “Europa Nómada” escrito por el inclasificable Miquel Silvestre, un aventurero en moto que ha dado vueltas por todo el planeta en moto.
Además, Isabel es bastante conocida en los foros motoviajeros, por lo que tiene un buen puñado de personas conocidas y amigos que han viajado a Cabo Norte en moto. Ya se sabe, para gustos se hicieron los colores, y el Cabo Norte no podía ser la excepción: se encontró tanto verdaderos apasionados de ese viaje como otros que piensan que está sobrevalorado. Isabel, que es paciente, inteligente y educada, fue escuchando todas las opiniones para ir construyendo su propia versión de lo que iba a ser su viaje. Estaba segura de que a la vez sería igual y diferente a todas aquellas historias que había escuchado. Su historia.
Con todo listo y el viaje preparado, parecía que lentamente se iban abriendo fronteras con muchas cautelas y se iba recuperando la posibilidad de moverse por Europa. Pero faltaba una: Noruega, que no acababa de abrirse a los viajeros y empezaba a acumular algunos motoviajeros parados en sus fronteras. Y finalmente, el día dos de julio, en cuanto Noruega empieza a dejar pasar a los primeros viajeros, Isabel no puede esperar más, y se lanza a la carretera junto con una amiga que se había sumado a su sueño.
Itinerario diario desde España a Noruega en moto
A continuación, os mostramos el itinerario realizado por Isabel desde su domicilio en Badalona, un pueblo al lado de Barcelona, hasta el norte de Noruega.
La decisión de Isabel de limitar la duración del viaje, y la intención de dedicar la mayor parte de los días a la gran península escandinava hace que las etapas de enlace iniciales se acerquen a los 1.000 kilómetros diarios.
Día del viaje | Inicio de ruta | Final de ruta | Kilómetros recorridos |
---|---|---|---|
Día 1 | Badalona | Orleans | 908 Km |
Día 2 | Orleans | Bremen | 909 Km |
Día 3 | Bremen | Travemunde | 205 Km |
Día 4 | Travemunde (Navegación) | Helsinki (Navegación) | 0 Km |
Día 5 | Helsinki | Viitasaari | 367 Km |
Día 6 | Viitasaari | Rovaniemi | 445 Km |
Día 7 | Rovaniemi | Ivalo | 445 Km |
Día 8 | Ivalo | Nordkapp | 421 Km |
Día 9 | Nordkapp | Alta | 241 Km |
Día 10 | Alta | Harstad | 538 Km |
Día 11 | Harstad | Flakstad | 239 Km |
Día 12 | Flakstad | Sorfold | 380 Km |
Día 13 | Sorfold | Namsskogan | 458 Km |
Día 14 | Namsskogan | Norddal | 646 Km |
Día 15 | Norddal | Bergen | 398 Km |
Día 16 | Bergen | Kristiansand | 468 Km |
Día 17 | Kristiansand | Hamburgo | 657 Km |
Día 18 | Hamburgo | Baden-Baden | 660 Km |
Día 19 | Baden-Baden | Grenoble | 578 Km |
Día 20 | Grenoble | Andorra | 610 Km |
Día 21 | Andorra | Solsona | 112 Km |
Día 22 | Solsona | Badalona | 112 Km |
10 pistas útiles para preparar un viaje en moto a Cabo Norte
La experiencia de Isabel en su viaje a Cabo Norte nos da pistas que pueden ayudar a preparar un viaje a Cabo Norte en moto. A continuación, os detallamos 10 pistas para preparar un con éxito un viaje en moto a Cabo Norte:
- Es imprescindible llevar un traje de agua. Un buen traje de agua. Durante la ruta vas a tener con seguridad varios días de lluvia y frio. De hecho, piensa que en una gran parte de las fotos de recuerdo vas a aparecer con el traje de agua.
- Isabel planteó un viaje con varios días de largos recorridos. Eso es habitual para poder destinar la mayor parte del viaje a la península escandinava. Para esos días, es especialmente recomendable llevar algo ligero para comer en paradas rápidas que no nos hagan perder demasiado tiempo, así como mucha agua, sobretodo si se viaja en verano.
- El chaleco refrescante es un invento que nos ayuda en trayectos con temperaturas más altas. Estos chalecos tienen compartimentos que se llenan con medio litro de agua, que te mantiene unos grados más frescos mientras conduces la moto.
- Los mosquitos están presentes en Escandinavia. Por ello, es importante que no olvides llevar un spray anti mosquitos en tu equipaje.
- Una curiosidad para el tramo noruego del viaje es la Taza- termo de la compañía K de Noruega. Se puede comprar por 20€ en cualquiera de sus gasolineras y te permitirá tomar cafés, chocolates y capuchinos de manera gratuita en cualquier gasolinera K que te encuentres por el camino. ¡Una gran iniciativa!
- Un geolocalizador electrónico para la motocicleta te da un plus de seguridad. Isabel nos explicó que ella utiliza el dispositivo Atlantis, de la que es embajadora. Es el mismo dispositivo que utilizamos en las motos de alquiler de PauTravelMoto. Multiplicará tu tranquilidad cuando te bajes de la moto, ya que te avisará de cualquier movimiento sospechoso.
- Bolsas de viaje estancas. Te permiten colocar tu equipaje en pocos segundos. Son resistentes, aguantan las inclemencias meteorológicas y son fáciles y rápidas para abrir y cerrarlas con apenas unos tirones a las cinchas. Hay diversas marcas. Isabel, como PauTravelMoto y muchos de los motoviajeros experimentados confían en la calidad de la marca Oasisand, que se fabrican cerca de Barcelona.
- Una manera de ganar tiempo en los numerosos ferrys que vas a utilizar en Noruega es darte de alta en su web antes del viaje (http://www.epcplc.com) para configurar tu perfil personal con los datos que solicita. Gracias a ello, cuando entras en un ferry, anotan la matrícula y te envían un comprobante electrónico para que les puedas hacer el ingreso correspondiente.
- En los países escandinavos (Suecia, Dinamarca, Finlandia y Noruega) son muy respetuosos con los límites de velocidad. Rápidamente notarás que la práctica totalidad de los vehículos cumple con las velocidades indicadas. La mayor parte de los tramos están delimitados a 80 km/km, y en estos países las penalizaciones por exceso de velocidad son severas: multa económica, tres días de cárcel y expulsión del país; dependiendo del porcentaje de exceso.
- Al llegar a Cabo Norte la visita a la icónica bola es un ritual obligado. Un truco para poder tener buenas fotografías de recuerdo es entrar cuando no haya nadie, entre la una de la madrugada y las doce del mediodía. La entrada es gratuita y, además, puedes acercar la moto hasta la misma bola.
Mejores carreteras y paisajes
Cada parte del trayecto tiene su encanto, pero Isabel nos hizo especial mención a varios puntos en concreto que le emocionaron:
- Bergen (Noruega): El barrio de Bryggen tiene casitas de madera de colores y callejones estrechos en los que las casas parece que se aguanten las unas a las otras. El conjunto de la iglesia de Santa María con su puerto antiguo le da un aire muy especial y atractivo a la ciudad.
- Bergen y Krintiansand (Noruega) están unidas por una hermosa carretera. A Isabel le encantó especialmente el tramo en el que se encontró un pueblo llamado Odda.
- Trollstigen (Noruega): El Trollstigen es un puerto diferente a todos los demás. Es una carretera larga que va remontando la montaña, mientras ofrece un paisaje de cascadas salvajes en cada curva que no deja indiferente.
- Fuera de Escandinavia, a Isabel le encantó Lubeck (Alemania): una encantadora ciudad donde predomina la arquitectura de ladrillo de estilo gótico. Destacar la puerta de Holsten. Eso sí, hay que con cuidado para aparcar la moto que se convierte en una misión casi imposible.
Llegada Cabo Norte y vuelta a casa
Isabel llegó a Cabo Norte el noveno día de viaje, en el que llegó a la mítica bola.
Fue un momento emocionante, que nos cuenta a continuación en primera persona:
“Sensación de frío intenso, con una humedad del 99%, en la que el viento racheaba de un lado y del otro, y las motos iban dando bandazos hasta llegar a la cima. Una vez allí, había muy poca gente en el parking y nadie en el exterior. Cuando ya estaba en el monumento, no se apreciaba nada del paisaje debido a la intensa niebla, aun así, mi amiga y yo nos embargamos de gran emoción por haber logrado el objetivo. Nos fundimos en un abrazo y saltos acompañados de gritos de alegría”.