Abuela motera y su moto BMW

Christian Huidobro es un motoviajero chileno de 34 años que lleva 6 años viajando por el mundo en su Honda Africa Twin negra. Este chico aventurero, amante de la fotografía y con una sonrisa abierta y traviesa, estuvo en PauTravelMoto, a su paso por Barcelona, el pasado mes de septiembre en el evento de moto viajes de inauguración del curso 2022-2023.

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Desde pequeño, sobre una moto

A los 4 años, Christian ya estaba subido en una moto, y con 10 años comenzó a competir en motocross, lo que le llevó a pasar 2 años en Canadá. No es casualidad que desde tan pequeño le gusten las motos, y es que, esta pasión por ellas la ha heredado de su madre que se lo inculcó en su infancia.

Tras años compitiendo en moto, a los 27 años, Christian decidió hacer un viaje en moto por Argentina durante un mes, sin saber que se convertiría en el viaje de su vida: aún sigue de viaje y lleva seis años.

50 países visitados y ¡sigue sumando!

Han pasado 6 años ya desde que Christian inició su viaje desde Argentina, para el que aún no tiene fecha de fin, y en el que sigue plenamente dedicado. Sin embargo, en la pandemia se vio obligado a parar, volviendo a casa hasta abrirse fronteras de nuevo, cuando reanudó su viaje.

Con su habitual sonrisa nos contaba que viaja sin planificación, improvisando cada día, con calma y disfrutando de los lugares que visita y de las personas que conoce. Sus tiempos son imprevisibles, ya que, si en un sitio se encuentra cómodo, alarga su estancia.

Hasta la fecha, ha recorrido cerca de 50 países, pasando por prácticamente casi todos los continentes, y ¡aún no ha terminado!

Bolsas Oasisand para viajar en moto

¿Cómo se paga el viaje?

Christian comentaba a los asistentes del evento entre risas que el método de financiación del viaje es siempre de las preguntas más recurrentes que le hacen cuando cuenta que lleva 6 años viajando.

En un viaje así, los recursos son un punto clave, y en este caso Christian nos comentó que posee un negocio familiar de joyería. A partir de ello, montó una tienda y una vez que comenzó a funcionar bien puso a una persona al cargo. Aun así, viaja en “modo ahorro”, limitando los alojamientos en hoteles que sustituye por acampadas, disfrutando de la naturaleza también.

Aunque no depende de los patrocinadores, Christian cuenta con un patrocinador de equipamiento de moto, que cada año colabora con él, lo que siempre se agradece.

Ciudad de Bergen en Noruega

El único plan es viajar

Christian nos hablaba que viaja sin planificar, pero bien es cierto que cuándo quiere visitar algunos países que requieren previa solicitud de un visado, procura prepararlo un mes antes. Actualmente, las fronteras en Europa son rápidas y cómodas a la hora de preparar toda la documentación, aunque no tanto en otros continentes en los que se necesitan aún más papeles nos explicaba.

Además, continuando con los temas burocráticos, siempre está presente el seguro sanitario internacional, que renueva cada seis meses, y se siente afortunado de no haberlo necesitado aún.

Mantenimiento de la moto

En un viaje largo como éste, toca realizar el mantenimiento de la moto durante la ruta. Christian ha aprendido a realizar las tareas básicas de mantenimiento, como cambiar filtros, aceite y neumáticos.

Para obtener los recambios, suele pedirlos en el país donde se encuentre, lo cual no siempre es rápido dependiendo de dónde esté. Afortunadamente, puede esperar para recibirlos, pues no lleva prisa en el viaje.

Moto BMW frente a un castillo

Viajar en solitario

Volviendo a la experiencia de viaje y todo lo que implica, la compañía y la soledad son las grandes protagonistas de un viaje en solitario.

Christian nos contó que gestionar la soledad no fue fácil al principio, pero ahora cuando se siente solo busca dormir en un hostel para poder encontrar otras personas viajeras y solas con las que compartir las vivencias.

Viajar solo tiene también su riesgo, bien al pasar por zonas peligrosas, o por dar con personas no fiables.  Hasta la fecha, Christian no ha tenido sustos, pero por supuesto evita pasar por las zonas que tienen más peligro de los países que visita, y se muestra cauto cuando conoce gente, esperando a conocerlos un poco más hasta compartir vivencias. Concluyendo en que los destinos, la gente que conoce, y las experiencias que está viviendo son las que le hacen continuar este viaje de vida que no tiene fecha de vuelta.

Conocer a Christian ha sido diferente: un motoviajero que se autofinancia y no hace presentaciones, siendo ésta su primera vez, por lo que lo hemos vivido como una buena conversación entre amigos.

Os esperamos pronto en La Casa del viaje en moto.

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