Introducción
Gabriel Vissio, nacido en Mendoza, Argentina, ha llevado una vida dedicada a su pasión por viajar y las motos. Desde temprana edad, su fascinación por los mapas y la geografía lo inspiró a soñar con explorar el mundo. El deseo por las motocicletas lo llevó a invertir su primer sueldo en una moto. A los 24 años vendió su motocicleta para financiar un viaje a Europa, recorriéndolo solo con 120 dólares y haciendo autostop.
Para relatar todas sus experiencias vividas escribió un libro titulado «El equipaje se acomoda en el camino» con la finalidad de poder explicar todas sus aventuras al resto de la gente y poder recaudar dinero para continuar su viaje y descubrir el continente africano.
[lwptoc]
Emprender un viaje
Su ansia por conocer el mundo y viajar lo llevó a vivir en varios lugares, como Italia, Londres, Canarias, Colombia y Argentina, mientras luchaba con el «Síndrome del viajero». A pesar de las limitaciones financieras y la falta de una moto tomó la audaz decisión de emprender la vuelta al mundo en motocicleta.
Desde pequeño Gabriel siempre tuvo la pasión que sigue manteniendo hacia las motos y las ganas de descubrir nuevos lugares y rincones del mundo. Es por ello que se planteó emprender el viaje y como punto culminante destacar cuando tuvo la gran oportunidad de comprarse la que fue y ha sido su compañera de viaje, «La Niña».
La niña y la relación con grupos motociclistas
Gabriel tuvo la gran oportunidad de comprar una motocicleta a la que llamó «La Niña» a un amigo suyo a muy buen precio. Esta se convirtió en su compañera de viaje, con 230.000 km en su odómetro, lo acompañó en su travesía. Desde el inicio en 2011, ha recorrido numerosos países de América del Sur, estableciendo vínculos con grupos motociclistas debido a la hospitalidad de la gente y enfrentando diferentes desafíos. Experimentó la generosidad de los extraños, la importancia de la documentación en las fronteras y la capacidad de su moto ante diversos terrenos.
Su experiencia de viaje
A lo largo del camino, vivió experiencias únicas como cruzar el río Amazonas en barco, sobrevivir accidentes y conocer lugares icónicos como el Machu Picchu y el Gran Cañón del Colorado. Su historia también incluye momentos personales, como un romance en Ecuador que a pesar de la distancia mantuvo vivo durante diez años.
La prueba de fuego para su motocicleta fue La cuesta de Lipán (4.170m) ya que tuvo que subir en 1ª y 2ª marcha todo el recorrido. También vivió de primera mano la hospitalidad de los bomberos en Perú ya que le acogieron varios días debido a un pequeño accidente que tuvo por el camino.
Para la continuación de su viaje tiene pensado recorrer el continente africano en busca de nuevas aventuras acompañado de su fiel compañera, pero para llevarlo a cabo, necesita recaudar dinero mediante la venta de su libro.